
El proceso de adopción no resulta sencillo en ningún caso y, cuando hablamos de una familia homoparental, los prejuicios sociales parecen incidir en hacerlo más complejo. Germán y Diego eran conscientes de ello y lucharon para que sus hijos, Kevin y Seidou, pudiesen permanecer con ellos y ofrecerles el amor y felicidad que todo niño merece. La pareja se prestó a hablar abiertamente sobre la aceptación o el rechazo existente hacia las personas migrantes con la experiencia de un caso tan delicado como lo es un menor migrante no acompañado.
Los centros de acogida para menores son el primer lugar en el que los menores migrantes no acompañados son “arropados” a su llegada. La experiencia de Germán y Diego concibe la presencia de muchas personas comprometidas, pero una gran mayoría forman parte de un negocio que centra sus preocupaciones en el dinero y no en el cuidado de los niños. “Los centros de menores son un negocio” reconoció Diego. “Reciben mucho dinero, creemos todos que son como ONGs, pero todos tienen subvenciones...”, apoyaba Germán el planteamiento de su pareja.

Las sociedades avanzan y a muchos nos gustaría pensar que cada día vivimos más cerca de un mundo que comprende la igualdad y no realiza diferencias racistas. Aún existe una peligrosa línea entre la aceptación y la hipocresía, “la gente se cree muy solidaria con los migrantes, pero luego nos creemos con el derecho de ́como yo nací aquí, esta tierra es mía y a ti no te pertenece ́, como si la tierra perteneciera a uno”, explicó Germán y continuó con un polémico ejemplo: “Pero eso sí, para el fútbol... No queremos a los moros y a los negros, pero luego ficha el Real Madrid a un moro por no sé cuántos millones de euros”: Germán y Diego reconocen que las dificultades en el camino son infinitas, pero el fin merece la pena y ampliar la familia de esta manera es una experiencia bonita y única. “Todo el día te están dando besos, te dan montón de amor, tienen mucho para darte” contó Diego con ilusión. Al final, por encima de la burocracia y los entorpecimientos del proceso, todo el amor es un premio indescriptible:

Estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Fernando Pessoa
Canarias. Actualmente colaboro con Radio Las Palmas en el programa “Café de tarde”
hablando de viajes mientras continúo formándome en la universidad. Tengo mucho interés
por la rama cultural, viajera y social. Me encanta escuchar a la gente y poder dar vida a sus
historias plasmándolas en papel. Dar voz a la cotidianidad de las personas es la fuerza para
luchar por un mejor mañana.